Una velita
Una botella de vidrio de cuello ancho
Un plato hondo con agua
Montaje:
Ponga suficiente agua en el plato hondo. Coloque la velita
sobre el agua. Enciéndala con cuidado y ayuda de sus mayores. Cuando la llama
se vea estable, cúbrala con la botella boca abajo.
¿Qué está pasando?
La candela seguirá encendida por unos segundos, porque tiene
poca disponibilidad de oxígeno, atrapado en el aire dentro de la botella. Ese
gas es necesario para la combustión, la cual produce otros gases.
Simultáneamente, la vela encendida calienta el gas atrapado
a una temperatura cercana a los 800°C, lo que provoca que el gas se expanda. Al
apagarse la vela por falta de oxígeno, la temperatura baja rápidamente y el
volumen de gases y la presión de los mismos se reduce, esto provoca que la
presión atmosférica externa empuje el agua del plato y esta suba de nivel hasta
que se igualen las presiones
No hay comentarios:
Publicar un comentario